El Eco-confort es un viejo concepto que se transforma con la gran crisis global. Nada ya puede pensarse como “confortable” si es agresivo para el entorno y el medio ambiente. Hoy el consumidor está informado y es consciente de la gran crisis ecológica que está viviendo el planeta. Esto lo sitúa en un lugar de permanente reflexión frente a los hábitos de consumo heredados del siglo anterior. Poco a poco comienza a ganar terreno e instalarse la idea de un nuevo confort. Un confort que no puede estar enajenado de lo saludable y sustentable. 

Se pierde la sensación de comodidad cuando uno cobra consciencia de sus malos hábitos, en los cuales se estaba muy cómodo antes de hacerlos conscientes. Como, por ejemplo, dejar el grifo abierto al máximo mientras me cepillo “cómodamente” los dientes; hoy la mayoría de los ciudadanos ya incorporó el conocimiento de este pequeño detalle para nada ecológico. La idea, el concepto y el significado de comodidad fue alejándose del Confort, para convertirse en Bienestar.

La era del confort tuvo su máximo esplendor en la década del `50 del siglo anterior, luego comenzó una transformación conceptual del término, en las décadas del `60/`70 como contra respuesta cultural. Esta evolución del concepto pronto derivó en el término Bienestar, teniendo su apogeo en los `80/`90. Ya en los 2000 el bienestar era promocionado por los medios masivos, por la corriente New Age y por el marketing publicitario, como el nuevo ideal de comodidad a alcanzar. El término confort fue redirigido a los automóviles o aviones comerciales, etc.

El consumidor también evoluciona y muchos empezaron a sentirse incómodos en este bienestar que sólo se preocupaba por Uno Mismo, imposible “Estarbien” con una industria depredadora y desbastadora, imposible estar bien con una industria que utiliza mano de obra esclava. Imposible estar bien con la contaminación por plásticos y petrolatos. Imposible, viendo cómo se destruía el medioambiente y las especies. El concepto del “bienestar” era bueno, pero ya no alcanzaba o no era oportuno.

El concepto de “Bienestar” también empezó a transformarse como idea y hoy muchos ya no pueden concebir un bienestar que no esté relacionado con la defensa del medio ambiente, el cuidado del entorno, la preservación de las especies, el respeto por la Naturaleza y tantos factores ecológicos y sociales. Lo saludable y lo sustentable, cobran relevancia y dan una dimensión diferente al concepto. Confort en lo exterior, bienestar en el interior, todo en equilibrio con el entorno.

Los conceptos “holístico y ecológico” dieron una nueva dimensión a la idea del confort y el bienestar y hoy todo lo que se concibe desde este aspecto, demuestra que lo que no es ecológico, comienza a dejar culpa e incomodidad. Y el consumidor busca la comodidad y el placer sin culpas. La culpa no es cómoda y (a excepciones psicopatológicas) a nadie le gusta cargar con ella. Ya son muchos los expertos abordando este tema para poder entender a los nuevos consumidores y sus nuevos hábitos.

Entonces “Eco-Confort” es un concepto errado desde sus inicios, nació en la industria automotriz y fue acuñada por el Greenwashing. Para definir funciones dirigidas a atenuar el impacto ambiental. Luego fue usado por la industria en general, pero redefine en forma más amplia hacia donde se dirigen la industria y el consumidor. Es la alerta que se disparó en el mundo y que tomó como bandera la ONU, el Banco Mundial y un sinfín de ONG’s corporativas. Un concepto con dos caras, por un lado, un mundo saludable para el bienestar, por otro un lavado verde para seguir disfrutando el lujo y el confort de unos pocos. 

Nada puede concebirse hoy como un lujo, si no es saludable y sustentable. No sólo en lo económico, por ser hoy muy elevado el costo de estos productos o servicios, sino por la imposibilidad misma a futuro de tener un mundo. Esto los convierte en bienes escasos que solo unos pocos podrán disfrutar y costear, sino cambiamos urgente las reglas del juego.

Ignacio Conde

Nota original publicada en la revista Convivir, Julio 2021 https://www.convivirpress.com/el-nuevo-confort/