Formulaciones Cosméticas Naturales

Formulaciones Cosméticas Naturales

Mejores resultados y sin carga tóxica
El uso de materias primas premium, certificadas y sustentables, ¿encarecen el precio? ¿Se pueden producir masivamente? ¿Generan impacto ambiental? ¿Se pueden lograr los mismos productos y los mismos resultados que la cosmética convencional?

Los productos cosméticos naturales están compuestos por extractos botánicos, aceites vegetales y aceites esenciales, mantecas y ceras vegetales, además los aromas son extraídos de la naturaleza. La piel reconoce estos ingredientes amigablemente y sabe aprovechar al máximo sus propiedades ya que actúan como nutrición para la piel y se metabolizan rápidamente.

Este mercado de la cosmética natural, orgánica o ecológica creció de manera exponencial en el mundo en las últimas tres décadas. La cosmética natural ha pasado de ser una moda para ser validado por muchos profesionales de la salud, dermatólogos/as y cosmetólogas/os por sus resultados y por la inocua carga tóxica que estos contienen, terminan siendo muy beneficiosos para la piel y el organismo, pero también es mínimo el daño y la contaminación al medio ambiente, algo que mejora a medida que progresan los sistemas de cultivos y producción.

Al no contener ingredientes sintéticos o artificiales, estos cosméticos interactúan con nuestra piel de forma natural, minimizando los riesgos de posibles irritaciones o reacciones. Además el uso prolongado de químicos sintéticos satura los poros de la piel ya que muchos componentes sintéticos son encapsulados por el metabolismo de la piel y devuelto a la superficie como, puntos negros, barritos, granos, erupciones y reacciones alérgicas.

A diferencia de la cosmética industrial, los cosméticos naturales no son irritantes ni tóxicos, y esto los convierte en una opción muy recomendable incluso para personas con piel muy sensible que sufren las alergias provocadas por los químicos de los tratamientos convencionales. Además devuelve el confort y el bienestar que siempre provoca como efecto reconfortante, la naturaleza.

Los Aceites vegetales son un nutriente, un alimento para la piel, los aceites minerales o petrolatos no son tóxicos, por ser inocuos, pero dan una falsa sensación de hidratación generando un desgaste prematuro de la piel, ya que esta no puede metabolizarlo. A los aceites minerales se les da varios nombres, pero el origen es el mismo: mineral oil, parafina, parafinum liquidum, Vaselina, siliconas, todos vienen de la destilación del petróleo crudo. Alto rendimiento y resistencia a un bajo costo.

Los aceites vegetales puros constituyen una alternativa extraordinaria en la cosmética de cremas y lociones tópicas hoy en día. De hecho, existen aceites para cada tipo de necesidad, y todos resultan increíbles para la piel, delicadas, secas, dañadas o grasas y son mucho más eficaces que la mayoría de los cosméticos convencionales. Sus producciones suelen ser de bajo rendimiento y de muy alto valor en los mercados más exigentes del mundo. Lo que encarece mucho los costes de la elaboración natural.

Es una tarea compleja el que la gente comprenda lo perjudicial que puede llegar a ser el uso diario de la cosmética industrial, como lo es que comprenda los beneficios de una cosmética natural, cuando todavía faltan muchos estudios clínicos que lo validen. Así y todo, cada vez son más las personas que acuden a la cosmética natural, ya que los beneficios de cada aceite o cera vegetal son visibles y dan resultados de forma inmediata.

Existen ventajas de los productos naturales frente a otros productos sintéticos, pero esto depende de cada persona y su metabolismo, la elección debe adaptarse al tipo de piel y sus necesidades. Por ejemplo, alguien con alergia a una planta determinada, ya sea en extractos vegetales o en aceites, debe seleccionar marcas dermatológicamente testeadas. Ni todo lo natural es bueno ni todo lo químico es malo. Debemos verlo dentro de un contexto y siempre con el resto de los componentes que actúan sobre la piel, como el clima, la alimentación o la contaminación medioambiental.

Cuando hablamos de cosmética natural, no hablamos de un producto mejor o peor en forma aislada, hablamos de una visión integral donde entran en juego todos los intereses creados por esta cultura. La producción y la explotación de recursos no renovables, la contaminación en la extracción de materias primas y en los procesos productivos, en el tratamiento de los desechos que dejamos en el medio ambiente.

El consumidor que busca un producto natural o saludable es más consciente de la basura generada por las industrias y por el consumo indiscriminado de productos sintéticos que desechamos en miles de toneladas diariamente, además de la carga toxica acumulada en el organismo por el consumo chatarra de alimentos y cosméticos. Es mucho lo que falta por hacer y cambiar, pero los consumidores tienen el poder de la demanda y demandan más productos e industrias saludables. Un compromiso que debemos asumir.

Ignacio Conde. Nota original publicada en la revista Convivir, Junio 2021:Formulaciones Cosméticas Naturales | ConvivirPress

Aguas Micelares

Aguas Micelares

Luego de un dedicado proceso de desarrollo, presentamos nuestras nuevas Aguas Micelares. Su fórmula exclusiva, delicada y equilibrada a base de agua de flores, aceites vegetales orgánicos y extractos botánicos, actúa como desmaquillante. Limpia, nutre, tonifica e hidrata en un solo paso. Su uso diario mejora el aspecto de la piel, eliminando las células muertas, las impurezas y el sebo de la piel del rostro a través de las micelas y del agua de flores.  

Te invitamos a conocer nuestras 2 variedades: 

🌹 AGUA MICELAR DE ROSAS | Rosas Rosa Mosqueta 

Hidratante, reafirmante, refrescante y antiedad. Formulada a base de agua de rosas, con aceites esenciales de rosas, extracto y aceite de Rosa Mosqueta de origen orgánico. 

🌿 AGUA MICELAR DE AZAHAR| Romero Tea Tree 

Astringente, calmante y tonificante. Formulada a base de agua de azahar, con extractos y aceites esenciales de romero y tea tree, y aceite orgánico de Jojoba. 

¿Cómo aplicarlas?   

Facial: aplicar suavemente con un disco de limpieza en las zonas del rostro a limpiar evitando el contacto con la mucosa de los ojos. No es necesario enjuagar. 

Advertencias: mantener fuera del alcance de los niños. Evite el contacto con los ojos. En caso de irritación suspenda el uso y consulte a su médico. 

Conseguilas aquí, en las mejores tiendas naturales y farmacias del país. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Bio Cremas Dentales Vegetales

Bio Cremas Dentales Vegetales

Presentamos nuestras Bio Cremas Dentales Vegetales, libres de flúor y sulfatos, gran diferencial entre las pastas que se venden en el mercado. Formuladas con extracto de Quillay (con saponinas de origen vegetal)sílice orgánica y estevia orgánica con propiedades anticariogénicas. Además de proveer una higiene bucal saludable y refrescar el alientonuestra fórmula es natural y biodegradable. Beneficiosa para vos y para el medio ambiente.

Te invitamos a conocer nuestras 3 variedades: 

MENTA · LIMÓN 

Recomendada para blanquear los dientes y refrescar el aliento. 

CHERRY · MENTA 

Indicada para uso familiar. De aroma fresco y dulce. 

MENTA · ANÍS 

Ideal para realizar un détox gracias al carbón activado en su formulación. 

¿Cómo aplicarlas?  

Excelente aliado para la higiene diaria bucal. Promueve una limpieza profunda sin agredir. Cepillá tus dientes por lo menos 3 veces al día por 2 minutos, especialmente después de cada comida y antes de acostarte. 

PRECAUCIONES: No usar si el sello de la tapa está dañado. No ingerir. Niños menores de 6 años deben aplicar una pequeña cantidad bajo la supervisión de un adulto.   

Conseguilo aquí  y  en las mejores tiendas naturales y farmacias del país.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Greenwashing II

Greenwashing II

El Greenwashing consiste en vender productos como ecológicos y sustentables cuando no lo son; es una estrategia de marketing, desleal y engañosa, utilizada por muchas empresas, para no modificar su estructura productiva, utilizando publicidad e imágenes que uno asocia con lo natural y ecológico, pero sin serlo, ya que producir en forma sustentable es mucho más costoso que invertir en publicidad.

¿Quién está detrás de los productos que consumimos?

Es, fue y será, difícil, para los pequeños productores y emprendedores, entrar en un mercado monopolizado por grandes corporaciones que dictan el precio y los protocolos de calidad a utilizar. Más difícil es, fue y será luchar contra la competencia desleal y el engaño marketinero, que estafando al consumidor dejan a todos los productores y emprendedores bajo sospecha. Es, fue y será muy costoso para el pequeño productor y emprendedor, llevar la trazabilidad de un producto desde la siembra hasta su utilización en formulas complejas de cosmética vegetal, por citar un ejemplo.

En un mercado donde la competencia desleal obtiene rentabilidades 10 veces por encima de un productor con certificación y trazabilidad, se debe contextualizar la situación. Son dos elecciones de vida muy distintas, entre quienes tienen al dinero como un fin y quienes lo tienen como un medio. 

Al marcar precios tan bajos con estrategias engañosas, dejan fuera de juego al productor y al emprendedor que tratan de hacer “las cosas bien”. Repito, los gastos en publicidad para engañar a los consumidores son muchísimo menores, en comparación, con los costos para implementar los protocolos adecuados para crear un producto verdaderamente de calidad, en una industria global que marcha a contra mano.

Un consumidor consciente

La hora de la reflexión y el cambio se han instalado en muchos hogares y el consumidor consciente busca hoy productos de extrema calidad y pureza, no contaminados, no manipulados química o genéticamente, o no maniobrados únicamente por un marketing engañoso y fraudulento, que sólo busca adquirir sustanciosas ganancias a bajo costo, disfrazando productos convencionales de síntesis química como productos ecológicos y naturales.

No te dejes engañar por una buena presentación, no es lo único importante, mejor prestá atención a los rótulos de las etiquetas; las imágenes de cosas verdes o tonos tierra y el papel madera pueden confundirte o engañarte, pero el color “artesanal” no los hace naturales, de hecho, la naturaleza tiene todos los colores. No hay regulaciones sobre las imágenes que una empresa pone en su packaging, así que mejor leé la etiqueta porque los rótulos Sí lo están. Más allá de la palabra “natural”, cualquier texto que figura en la etiqueta tiene que estar respaldado para poder ser registrado en ANMAT.

“Certificados” no significa nada si no sabemos quién certifica. Pero, quien registra un producto en ANMAT hace una declaración jurada y debe presentar toda la documentación que respalde que tiene lo que dice y que dice lo que tiene. Con sólo ese registro asume la responsabilidad civil y penal en caso de falsedad o engaño.

Cualquier consumidor que advierte el engaño puede demandarlo y exponerse a pérdidas millonarias.

Está en nosotros, los consumidores, estar alertas y atentos ante las estrategias de Greenwashing para no ser engañados. Actuar en consecuencia es importante, pero también es importante comprender que no siempre se puede llevar a la practica la ecología y la sustentabilidad en un 100% en un sistema productivo desarrollado durante siglos en el sentido opuesto. Que un producto sea 70% ecológico y sustentable, y en un 30% no lo sea, porque todavía no hay industria o producción para completar ese margen. No es engaño, el engaño conlleva una mala intención premeditada, y surge del oportunismo, de una demanda creciente en un gran sector de la población por productos más verdes y más consientes.

Es un proceso de transformación que los consumidores y los productores estamos llevando adelante ante un sistema, corrupto, devorador y rapaz. En esta situación es mejor alentar a los que están tratando de hacer las cosas bien, que criticarlos porque no son 100% ecológicos. No sólo estamos creando productos más sustentables y ecológicos, estamos tratando de cambiar la matriz productiva, para que no sólo sea el producto, sino toda la cultura y el sistema que llevamos adelante como seres humanos reunidos en una civilización planetaria, ecológica y sustentable.

Ignacio Conde. Nota original publicada en la revista Convivir, Febrero 2021: https://www.convivirpress.com/greenwashing-ii/

Greenwashing

Greenwashing

¿El marketing ecológico ayudará a los consumidores a cambiar el comportamiento de consumo?

 

¿Nuestra sociedad podrá adaptarse a los límites que marca la ecología, consumiendo productos más respetuosos, saludables y eco sustentables? ¿O por el contrario el Greenwashing (lavado verde) mantendrá a la sociedad en una ilusión de un gran cambio, sin que este, en realidad, tenga lugar? ¿Se vienen regulaciones en Europa y EE. UU? ¿Te pueden acusar de Greenwashing como “Publicidad engañosa”? Parece lo de siempre… pero tiene el GreenWashing un peso moral y ético por la urgencia Planetaria?

La publicidad es el gran eje de esta tormenta en ciernes, ya que causa una imagen distorsionada de la realidad en la mente del consumidor, creando la falsa apariencia de un compromiso por parte de la marca o la empresa, pero solo es marketing publicitario, para lavar la imagen, en la que estos aspectos “ecológicos” se encuentran sobre representados, mientras se minimizan los aspectos reprochables. Muchos consumidores hoy eligen conscientemente los cambios de hábitos y no les gusta ser engañados. También es ecológico no hacer campañas publicitarias masivas y esto los consumidores lo reconocen, por eso no les es fácil a las multinacionales y grandes corporaciones competir con los pequeños productores orgánicos. Es una cuestión de escala y de quien está detrás de los productos que consumimos.

En el reparto de responsabilidades, la industria es percibida por los consumidores como la mayor fuente de problemas ambientales. Para solucionarlo, la gran mayoría de los consumidores estarían dispuestos a comprar productos más respetuosos con el medio ambiente y alrededor del 40% también pagarían algo más por ello. Esto abre un nicho digno de ser explotado comercialmente por los audaces del mercado. Se toma el movimiento ecológico como una moda de mercado y se genera el Greenwashing masivo. Todos quieren una tajada del nuevo mercado. ¿Pero… y los que ya estaban allí haciendo las cosas bien?

Gobiernos, instituciones, corporaciones, empresas y marcas de productos miran con ambición ese nuevo nicho a explotar. Los gobiernos hacen GreenWashing para mitigar el impacto de sus políticas económicas ante la sociedad, tanto como las instituciones y corporaciones intentan orientar sus publicidades e imagen hacia un mundo más ecológico, pero solo es apariencia, ya que no hay políticas de fondo para cambiar una matriz industrial que lleva 200 años en sentido contrario. 

Para entender las consecuencias del Greenwashing hay que considerar su repercusión sobre los consumidores a nivel ideológico y emocional. El consumo de productos asociados a valores “verdes” provoca sentimientos de altruismo, de participación en el cuidado directo de la Naturaleza; podríamos considerarlos como efectos positivos, ya que aumentan la conciencia ecológica del consumidor sobre un tema actual y urgente. Ideológicamente se condice con el sentir del consumidor hasta que descubre que está siendo engañado.

Tomando en cuenta la importancia de la opinión de los consumidores, para muchas empresas y marcas es económicamente más rentable aumentar los gastos en diseñar una imagen “verde”, respetuosa del medioambiente, más “saludable”, que implementar medidas reales de protección del medio ambiente que llevarían a cambiar la matriz industrial. Un comportamiento verdaderamente “sostenible” es probablemente incoherente con la propia naturaleza del sistema actual de consumo masivo y obsolescencia programada.

Las consecuencias negativas están en la falta de una legislación que regule el Greenwashing y que no deje desprotegidos a los consumidores ante los falsos mensajes que atrapan al consumidor en la paradoja de creer que están haciendo lo contrario de lo que buscan con su elección. Cuando comienzan a sentir la frustración paradojal de que es necesario consumir verde, pero no vale la pena porque todo es mentira o está siendo manipulado, se desvirtúa el sentido de lo ecológico y choca el sentir con el pensar. Este grado de frustración es muy perjudicial para los que verdaderamente están haciendo las cosas bien. Jerry Mandel, ex ejecutivo de publicidad de Madison, se animó a llamar a estas acciones de comunicación engañosa como «ecopornography». Lo importante es tomar conciencia de qué permitimos, o no, los consumidores a estas estrategias engañosas del mercado.

Ignacio Conde. Nota original publicada en la revista Convivir, Enero 2021: https://www.convivirpress.com/greenwashing/