Nos despertamos en nuestro hábitat con la naturalización de todo lo que nos rodea, pensando que es normal olvidarnos algunas luces prendidas, electrodomésticos enchufados, una canilla goteando. Es natural abrir la heladera y sacar leche o jugo. Pero estos pequeños actos multiplicados por miles de millones nos imponen un sistema terrible de degradación y consumo extremos. ¿Cómo se produce la electricidad? ¿El agua potable? ¿O los miles de millones de litros de leche, huevos y jamón para abastecernos?
Entonces, cuando derrochamos lo que nos parece insignificante, multiplicado por miles de millones, es una herida más en el planeta que ya no va a cicatrizar, porque esto ocurrirá diariamente, marcado por el ritmo de nuestros hábitos colectivos. Entonces podemos ver que es muy simple, basta con tomar conciencia y llevar estos temas a nuestra agenda diaria y empezar a cambiar nuestros hábitos, porque todo cambio empieza por nosotros. Si comenzamos a ser individuos más conscientes de nuestro entorno y nuestros hábitos de consumo, podremos ser conscientes de la poderosa fuerza del cambio colectivo.
Argentina es un país maravilloso que tiene grandes riquezas, suelo, climas, con una población pequeña en relación con su territorio, teniendo casi todos los recursos naturales. Tenemos las mejores oportunidades y herramientas para llevar este cambio adelante y ser ejemplo para el mundo. Tenemos que tomar conciencia de nuestros hábitos de consumo y comenzar a ser responsables para generar la demanda de una producción sustentable de todos los recursos y productos que consumimos diariamente.
De nosotros y de nadie más depende que optemos por una vida saludable y sustentable, sin derroche y con conciencia del entorno social, cultural y del medioambiente. Esto no es un cambio mágico que se da de un día para el otro, pero es una orientación necesaria a mediano y largo plazo si queremos estar preparados para los grandes desafíos que vendrán en las próximas décadas.
Estamos en el momento justo de quiebre, en poco tiempo no habrá vuelta atrás, este sistema de producción de alimentos está perimido y la comida hoy en día está envenenada, destruyendo nuestra salud y la de nuestro hábitat, la manipulación genética y la cantidad de agrotóxicos y químicos sintéticos que usamos en su producción. Este fenómeno antinatural se da en todos los sistemas de producción modernos. Urge que demandemos un cambio y nosotros somos ese cambio, para revelarnos hacia un mundo mejor y desplegar nuestras almas para elevarlo y dejar de arrastrarnos en el fango del derroche y la degradación como especie.
De hoy depende nuestro futuro, “nosotros somos el cambio que estábamos esperando”. Es hora de un cambio sanador, de nuestra propia especie como humanos y de nuestro hábitat, para sanar nuestro país y nuestro mundo■
Escrito por Ignacio Conde, cofundador de Boti-K Puro. Publicado en convivirpress.com en el mes de marzo del año 2022.
Por Ignacio Conde para Convivir Press, diciembre de 2022.
Los valores están trastocados y los medios nocivos de comunicación utilizan la desinformación a través de grupos de expertos en ingeniería Lingüística, como arma neurológica de programación masiva. ¿Es muy probable que bajo este asedio los valores, no los volvamos a recuperar a no ser que, ……apaguemos internet? ¿TV, cable? ¿celular? ¿O nuevas regulaciones que no permitan el asedio constante a través de formadores de opinión? ¿Prohibido mentir? ¿Prohibido especular o manipular? No, todavía no hemos regresado al Edén, sino que rodamos por la Torre de Babel cuesta abajo. Es difícil hablar de valores y principios sin abrir largos y extensos debates, pero hay que sentar las bases más obvias, el sistema social debe estar al servicio del ser humano y no al revés. La cultura debe tener al ser humano como valor central y a sus necesidades y meta necesidades, a sus deseos y meta deseos, orientados hacia una vida saludable y en armonía con el entorno, no hacia una sociedad de consumismo masivo de banalidades y sin ningún respeto por la vida. A lo mejor es momento de sentar nuevos valores. ¿Qué es Ser Humano? Suena complejo y contradictorio, porque si bien el lenguaje nos diferencia de los animales, estos suelen tener una comunicación más precisa que la nuestra y si bien la religión científica oficial tiene la creencia de que somos animales evolucionados, lo cierto es que de animales tenemos tanto como de plantas y minerales, pero el resto de las especies no sufren de teorías crónicas o teorías críticas, como la especie humana.
En principio una sociedad formada por seres humanos, tendrían al menos, al ser humano como valor central. Donde todo lo demás se modelaría para beneficio de este. Esto no es así en nuestra realidad, hoy en día, es el ser humano el que debe adaptarse a un sistema esclavizador e indigno, vacío de toda humanidad y modelado para beneficios de unos pocos… ¿Humanos? ¿Dónde queda el valor del ser humano en nuestra sociedad y en nuestras mentes y corazones? ¿Se nace humano o se hace en la experiencia de vivir? ¿Cómo quiero yo vivir mi humanidad? Hoy la humanidad plantea más interrogantes que respuestas. El Homo Sapiens que corona la cúspide de la evolución con la adquisición del lenguaje y la escritura y con la posibilidad de acumular y transmitir el conocimiento, no sabe de dónde vino, ni adónde va, ni tampoco sabe para qué está. Además, está acorralada en un callejón sin salida, porque las corporaciones, que cobraron vida propia hace más de un siglo, amenazan con destruir todo el ecosistema y responsabilizan mientras lo hacen a toda la humanidad como especie nociva, parásita y depredadora. Un poco más de disonancia cognitiva no le vine mal a la especie. ¿Cómo es esto de que unos pocos llevan una violenta agenda antihumana y la especie humana no los ajusticia? La disonancia cognitiva es justo para eso, para que no podamos reaccionar. Si todo nuestro sistema de valores está siendo puesto en duda sistemáticamente, es muy difícil tomar decisiones acertadas. Esto lo saben las corporaciones y hoy se apoyan en inteligencia artificial para aturdirnos con mensajes contradictorios, desinformación y transhumanismo. Quién lleva una agenda tan perversa, como para difundir la posverdad, el transhumanismo, ¿y la neolengua? Está claro que el lema “divide y reinarás” se cumple; y cuando todo el sistema de enseñanza y educación está destinado a generar la lateralidad de los hemisferios cerebrales, es para que no podamos usar todo el potencial de nuestro cerebro humano y veamos la realidad escindidos de la misma. “En principio fue el Verbo y por él, todas las cosas fueron hechas” dice en la Biblia y somos lenguaje, lo confirma la ciencia (o la creencia científica). Hablemos claro y para que se oiga: somos humanos y queremos una vida saludable en comunión con el entorno. Para que esto pueda ser verdad, las corporaciones, la posverdad, el transhumanismo y el consumismo despiadado No pueden seguir siendo parte de la agenda. Hay que llevar a juicio a los responsables del ecocidio más grande de la historia conocida, perpetrado por genocidas corporativos y políticos sin escrúpulos◼
Escrito por Ignacio Conde, cofundador de Boti-K Puro. Publicado en Convivir Press en el mes de diciembre del año 2022.
Sin darnos mucha cuenta, ya hemos entrado en una nueva era, ya pertenecemos a otro tiempo, por ende, a otro espacio, la entrada a un nuevo mundo.
Por Ignacio Conde. Publicado en Convivir Press, Febrero 2022.
Para muchos esto representa una crisis existencial; existimos mentalmente en un mundo viejo que ya pasó, pero el entorno nos abruma con nuevos paradigmas y nuevos significados. Las respuestas que venimos dando, a los problemas que nos presenta este nuevo mundo, pertenecen a otro, del pasado, no dan resultado y nos confunden. Los más creativos, encuentran nuevas respuestas, otros insisten en generar un resultado diferente sin dejar de hacer siempre lo mismo. De esta crisis no se sale sin un cambio consciente o un cambio de conciencia. Ser más conscientes de dónde estamos, de qué nos rodea y cómo interactuamos con ello, siendo quienes somos, implica un reconocimiento honesto y consciente.
El despertar de la nueva consciencia no se presenta en forma ideal o utópica lloviendo espontáneamente del “nuevo mundo”, sino que nace entre las propias ruinas del anterior. En las ruinas esta todo lo que se necesita para construir un puente hacia él. Miles de millones de seres humanos experimentan hoy -en todas partes del mundo- esa crisis existencial que se manifiesta por la pérdida de significado y por un vacío interior difícil de llenar con lo que nos ofrece esta civilización que ya ha muerto. Esto sucede independientemente de las condiciones sociales, económicas o culturales en que se encuentre la persona.
Es una crisis global que afecta a toda la existencia humana. Es un choque frontal entre el Hombre Nuevo con una nueva conciencia y el Hombre Viejo acostumbrado por herencia cultural a ser esclavo de sus vicios y costumbres. Se derrumban las viejas estructuras ya en ruinas, tanto en la civilización muerta, como en el interior del hombre. La mentalidad, la emocionalidad, los deseos y las necesidades que hasta ayer sostenían nuestra existencia, nos daban un pro- pósito y nos llenaban de significado, hoy, ya no cumplen esa función, tampoco nos sirven en el mundo de las relaciones. Hasta las formas del amor quedaron anticuadas, la gente desea amar, pero ya no sabe cómo. La sole- dad es lo previo al vacío existencial. Las cosas jamás volverán a ser lo que fueron, los valores que ayer se cultivaban ya no se sostienen. Esta crisis existencial ha invadido el sistema humano.
El ritmo de la vida se ha acelerado en todos los sentidos, tanto en el interior del hombre como en la cultura. Esta colisión entre el ritmo de la vida y el tiempo del hombre, es lo que nos deja desamparados ante la soledad de nuestra existencia.
Ya nada es, como lo que esperábamos, tampoco lo que tenemos para ofrecer- le a la vida, es lo que la vida nos exige; y esto ha afectado al mundo entero, incluyendo al de las relaciones. Llenamos el vacío y tapamos el dolor con superficialidades y banalidades. La relación con la muerte ha cambiado, estamos experimentando un nuevo tipo de muerte que aún no comprendemos, es una muerte en vida, aislados, una colisión en el tiempo y con el futuro.
Miles de millones de seres humanos que transitan en este tiempo, les ha cambiado la vida, el viejo mundo se derrumbó estrepitosamente y fueron lanzados de golpe al vacío de un abismo existencial. Hoy nos encuentran aturdidos, confundidos, desorienta- dos sin saber hacia dónde ir, no hay un puente entre el viejo mundo y el nuevo, solo un abismo, el puente debemos construirlo nosotros mismos sino queremos quedar atrapados en un mundo muerto. Esta crisis existencial de la civilización también abre la puerta a una nueva dimensión de vida. Pero no todos quieren cruzarla, construir nuevos puentes. Pretender volver atrás es imposible, “uno no cruza dos veces un mismo rio”, una vez derrumbado el viejo mundo es imposible volver a habitarlo o se asume la libertad o se vaga en el desierto de la incomprensión.
Armonizar con la incertidumbre, será el único modo de transitar el proceso … ¿o el alma humana tendrá nuevas respuestas?.
Los Cocos, Córdoba, el lugar dónde nació el sueño de Cosmética Natural de Boti-K Puro.
Esta iniciativa tan especial en el mundo, nace para concientizar a la población sobre la necesidad de consumir productos de calidad certificada. Saber el origen, el desarrollo y la sostenibilidad de lo que compramos para nuestro cuerpo, es esencial en un mundo cada vez más industrializado, dónde todos los procesos se automatizan. Los componentes de la cosmética tradicional se sintetizan, se llenan de químicos, se manufacturan y se procesan. Eso hace que nos alejemos, día a día, un paso más de la naturaleza, destruyendo el mundo que nos da vida.
Nuestro fundador Ignacio Conde aclara: “Tampoco un producto es “natural y vegetal” sólo por el hecho de decirlo en su etiqueta. Muchos derivados vegetales proceden de cultivos masivos que generan un impacto ambiental gravísimo, atentando contra la biodiversidad: suelen estar contaminados con pesticidas, herbicidas, plaguicidas, glifosato y otros químicos y metales pesados. No todo lo natural es saludable.”
Hoy reafirmamos nuestro compromiso de trabajar por un consumo más sano, más puro y más natural, real.
Cuando desarrollamos nuestros productos, investigamos para generar una fórmula natural sostenible a partir de los recursos que tenemos disponibles en Argentina. Este proceso es uno de los más complicados; a veces, nos lleva años encontrar los componentes que necesitamos en un contexto muy complejo, muy limitado y muy costoso.
Los productos que logramos desarrollar se lanzan al mercado con campañas promocionales sinceras, que destacan sus virtudes y no mienten. No nos interesa decir nada que no sea cierto. Todo el proceso de desarrollo y elaboración de nuestros productos es semi – artesanal, por lo que estamos atrás de cada detalle, de cada valor y de cada error. Producimos en partidas pequeñas, con componentes naturales de corto vencimiento. Eso es la cosmética natural: una cosmética consciente, poderosa y desarrollada por y para seres humanos.
Y por eso en Boti-K decidimos llevar el compromiso más allá de las fronteras de nuestro país, para encontrar nuevos horizontes. Hoy exportamos nuestros productos a países de Europa y Asia. Eso nos exige un mayor compromiso y una mayor atención, pero por sobre todo nos privilegia: seguimos aprendiendo constantemente.
Es importante tener en cuenta que el mercado somos nosotros y funciona con nuestra demanda y oferta, no con la publicidad y las campañas de las grandes corporaciones. Debemos luchar en cada área de nuestra vida por un mundo mejor y más saludable. Para eso debemos cambiar y regular lo más importante, que es el mercado. Si nosotros hacemos el cambio, el mercado cambiará con nosotros. Ignacio Conde
En Boti-K creemos que honrar el espíritu de la naturaleza es elegir con sabiduría lo que le brindamos a nuestro cuerpo. Una caricia pura puede hacer la diferencia entre el placer y el dolor, entre la belleza y la angustia. Una caricia pura, como la una madre. Como la de la madre naturaleza.
Boti-K es Puro, Natural y Vegetal, porque a través de la Cosmética Natural encontramos la manera de devolverle al mundo un poco de toda la belleza que nos da. Ese es el camino que, un día como hoy, nos enorgullecemos en mostrar: respetar nuestro planeta es cuidar la vida. Ese es el espíritu de la belleza natural.
Muchísimas gracias a vos, que elegís Boti-K, por sumarte cada día desde hace 11 años a este compromiso. Y por enseñarnos.
Es preciso aclarar que el dinero como tal, como instrumento de compraventa e intercambio, es lo que reemplaza como valor común a la energía necesaria para hacer que un sistema o conjunto de organismos pueda funcionar. Cubrimos nuestras necesidades y accedemos a nuestros deseos a través de esa unidad de valor llamada dinero. Sin esa energía, no se podría crear, generar, gestionar o realizar cualquier cosa.
«allí donde la ciencia se frena por falta de datos, el artista sabe cómo aportar datos simbólicos que permitan continuar, porque la vida sigue sin detenerse.»
El dinero es un sistema de medida de esa energía, que es necesaria para poner en marcha lo que sea, y lo hace a través de sus unidades de valor, ya sean pesos, yuanes o dólares o en especias. Aportar esa energía para que un proyecto comience o continúe, se llama financiación. Pero algo está claro que para generar dinero necesito energía y a la inversa también. Por lo menos en esta cultura vigente.
El dinero puede ser reemplazable por algún otro artilugio, la energía no, pero el dinero como intermediario toma todas las propiedades de la energía en su comportamiento. A la energía es necesario saber adquirirla, conservarla, distribuirla y administrarla sabiamente, pero para esto hay que conocerla en profundidad. Esto se puede aplicar del mismo modo a muchos tipos de energías. Durante cuanto tiempo puedo concentrarme en algo, dependerá de mí energía; que pueda o no prestar atención, o analizar o resolver algo, dependerá de la energía personal que tengo disponible antes de caer en estrés.
La organización personal habla mucho de cómo nos manejamos con las energías externas e internas. Ya sea dinero o energía personal, debemos ser conscientes de qué hacemos con ello y cómo lo invertimos y consumimos. Cómo administrar mi propia energía, cómo distribuirla en forma adecuada, cómo conservarla y adquirirla a tiempo para reponer lo que consumo, es toda una ciencia y todo un arte. Una ciencia para poder tener certezas y datos que me permitan hacer análisis y estrategias para ser eficiente. Un arte, porque allí donde la ciencia se frena por falta de datos, el artista sabe cómo aportar datos simbólicos que permitan continuar, porque la vida sigue sin detenerse. Uno puede detenerse, la vida no, si se detiene muere, como un motor sin combustible, se apaga.
La vida nos presenta el curioso hecho de que mientras aprendemos a usar nuestro cuerpo y energía ya lo estamos utilizando a prueba de aciertos y errores. Sin entrenamiento previo, uno debe andar mientras aprende y muchas veces terminamos andando mal aprendidos. Vamos transitando la vida diaria, malgastando la energía, derrochándola y a veces hasta agotando reservas que dañan nuestros órganos. Está claro que no nos enseñan a usar el dinero, ni a adquirirlo fácilmente, no porque no haya modos, sino que no es buena la competencia. Pero por lo menos el uso de la energía personal sí debería entrenarse, para ser más eficientes, en todas las escuelas.
No solo hace falta entrenamiento, también hace falta educación. Se debe aprender a adquirir energía de calidad para nuestro cuerpo – cerebro, para eso es muy importante prestar atención a lo que ingerimos como alimentos y su calidad y biocompatibilidad, a qué bebemos, o qué usamos permanentemente en contacto con nuestro cuerpo. La realidad de nuestro entorno puede ser positivo o negativo y debemos saberlo. ¿Nos desvitaliza o nos revitaliza? Otro factor importante y esto los animales lo saben muy bien, es el lugar que ocupo; donde como, donde duermo, donde trabajo, puede desvitalizarnos sin siquiera ser conscientes. Un animal se va y se echa o come en otro lado.
También prestar atención en qué consumimos la mayor parte de nuestra energía, no puedo invertirla en una máquina desinformativa y de alta agresividad emocional que me consume la energía vital, puedo desinformarme un rato, como puedo entretenerme otro rato, pero los excesos se especializan en consumir la mayor parte de la reserva energética y a veces basta con mirar una planta, verla crecer, puede ser muy revitalizante. Un baño de bosque o nadar revitalizan y son parte importante de nuestra naturaleza. La energía vital no se genera de la nada, proviene de la naturaleza y nosotros la transformamos y podemos conservarla. Para una vida saludable y revitalizante es imprescindible el contacto periódico con la naturaleza real.
«Para una vida saludable y revitalizante es imprescindible el contacto periódico con la naturaleza real.»
Cuando la energía vital es de alta calidad, puedo ver a mayor distancia en mi camino, anticipar y prevenir se hacen parte de mi estrategia. Cuando mi energía personal es de calidad Premium, puedo financiar mis propios deseos, de lo contrario vivo en un estado de necesidad, que es como vivir con deudas. La energía mueve todo el universo y está a tu favor, solo hay que saber cómo usarla, al igual que el dinero, te da la posibilidad, está en vos saber usarlo. No solo lo que consumo de mejor calidad, genera mejor energía, si no, cómo lo consumo, es lo que aporta lo vital. Puedo atravesar un bosque y no bañarme en él. Del mismo modo puedo ingerir el mejor bocado y no metabolizarlo bien. Todos los factores hacen a la calidad y la suma de los detalles a la obra de arte. El Arte y la Ciencia de Cuidarnos Saludablemente ▘