«Desarrollar productos innovadores y eco sustentables en Argentina es un desafío de vida» Nos cuenta Ignacio Conde titular de Boti-k Puro, una de las empresas de cosmética natural con mayor crecimiento en los últimos años «No es algo que podés elegir como negocio porque no sabés adonde invertir un ahorro, es más complejo. Es una elección de vida que implica responsabilidad, si lo querés hacer bien y no ser un oportunista. Esto lo tenés que saber de antemano, si no el fracaso y la frustración están a unos pasos. Y… si no estás a la altura, te bajás, porque todo es más costoso y cuesta arriba con muchísimos obstáculos. Entonces te planteas si lo querés seguir haciendo, porque hay modos más sencillos de ganarse la vida”.
Cuando iniciaron en su rubro, tuvieron que empezar prácticamente de cero, incluso hoy en día “cosmética natural” es el gran pendiente de las certificadoras, por ejemplo, ya que muchas materias primas no se producen aquí, se desconocen y no se reconocen sellos del exterior acá. “ No había en Argentina un referente, (muy poco importado). Hubo que experimentar, investigar y hasta desarrollar las materias primas necesarias. Es complejo, y es desgastante, aunque por otro lado exista el entusiasmo ya que no solo se debieron poner de acuerdo laboratorios diferentes y proveedores de materias primas e insumos, que debieron adaptarse a un concepto nuevo, sino que además hubo que crear las condiciones para que esto se dé, ya que nadie hubiera apostado si no los convencíamos de que era el camino y el futuro. Tuvieron que aceptar el desafío de productos que no estaban probados y no tenían antecedentes locales”.
Tampoco había un “mercado” que albergara este tipo de productos. Hoy es diferente, las dietéticas y tiendas naturales incorporan cosmética natural como parte de su perfil pero hubo que abrir caminos. “Fue y es muy difícil, los almacenes naturales te dejaban de lado porque solo vendían alimentos y las farmacias también, porque decían que eran productos para las dietéticas. Los distribuidores tampoco eran un canal porque no podían distribuir un producto que no tiene demanda comercial. Tampoco contábamos con un aparato publicitario para llegar a los medios de comunicación”
Cuando la competencia aparece, el mercado crece, compararse con un par trae beneficios. “Dos años después apareció la primera competencia directa y nos alegramos porque entonces, la gente podía comprobar que los productos naturales son más costosos, en lugar de creer que nosotros éramos “caros”. Por supuesto que existía un nicho que conocía estos productos de Europa y EE.UU, pero la gran mayoría, hace 10 años atrás no los tenía en cuenta. Hemos asistido a una revolución cultural muy profunda en los últimos 5 años en temas de ecología, salud, y sustentabilidad”
Pero, pero, pero… este perfil no es para todos. “Algunas marcas nuevas de cosmética natural buscando sobrevivir en el mercado, retrocedieron, bajaron la calidad para poder mejorar los precios, se volvieron convencionales, o desaparecieron. Para subsistir y producir se necesita volumen de venta, porque te ata la producción mínima de la industria y son productos con vencimiento. Si el producto no es conocido, no por marca, sino como producto en sí mismo, nadie sabe en qué se diferencia de un producto convencional, y entonces no se vende. Tenemos productos excelentes que todavía muchos consumidores no comprendieron bien su función, como las Leches Balsámicas Vegetales o los Ungüentos. Los volúmenes de compra en los insumos y materias primas son una contra, tenés que comprar 100.000 envases para tener un precio competitivo y producís de a 5000. Es mucho capital parado, necesitas depósitos… muy complejo para una Pyme en Argentina.”
La cosmética hoy está bajo la lupa. Desastres químicos y ecológicos en nombre de la belleza atentan contra nuestra salud. No se llega a tomar conciencia, y entonces nacen los “híbridos” con mínimos porcentajes de algún producto Natural. “-Los productos híbridos son los que se disfrazan de naturales, pero no lo son, se limitan a combinar plantas de una medicina oriental sobre bases convencionales, o son veganos porque no usan sustancias de origen animal y no testean en animales, pero usan petrolatos y sustancias sintéticas. También están aquellos que se venden como Naturales pero sólo es marketing… El resultado a la larga es claro, el consumidor prueba otras marcas y vuelve, nos lo dicen siempre. Hay mucho disfraz con lo Eco, muchas cosas se pintan de verde y papel madera y ya se dicen Eco, pero por dentro van recubiertos de plástico. Hacemos lo mejor con lo que hay en la industria».
Con aciertos y desaciertos nos cuenta Ignacio que los errores en este rubro se pagan caro. “-Este es un rubro de alta complejidad, hemos tenido problemas con productos que pasaron todos los test, protocolos de análisis y estabilidad, y sin embargo, al producirlos y salir al mercado presentaron fallas y complicaciones, algunas veces porque los envases no eran de la calidad que se esperaba, otras veces porque el producto no era estable. Estas cosas te pegan fuerte. En una oportunidad las cremas vegetales que nos llevaron 2 años y medio de desarrollo, habían pasado todos los análisis, habían sido enviadas a laboratorios extranjeros para garantizarnos su calidad y cuando salimos al mercado el estabilizante natural no funcionó y tuvimos que hacer los cambios y todo el proceso nuevamente. También tuvimos muchos aciertos y esos nos posicionó en un lugar privilegiado, nos abrió el camino a Rusia y nos puso en la mira de los mercados internacionales. Hoy la marca es solicitada en muchos países y continentes, lo que nos obliga a hacer cambios imprescindibles para ajustarnos a esos mercados. Muchos saben de nuestra búsqueda de excelencia en Cosmética Natural y Vegetal, valoran el esfuerzo, e incluso se dan cuenta de que somos como una cascara de nuez en un océano de corporaciones. Es un permanente desafío en la búsqueda de mejorar”.
Ignacio Conde
Nota original publicada en Revista Convivir en Marzo de 2020: https://www.convivirpress.com/desarrollar-productos-sustentables-en-argentina-y-no-morir-en-el-intento-1ra-parte/
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